La semana pasada el Banco de México (Banxico) subió sus previsiones para la inflación del 2022, advirtiendo que los efectos de choques sobre los precios podrían prolongarse e incluso agudizarse. Así elevó la de la inflación general al 8.1% para el cuarto trimestre y la subyacente a un 7.6%, desde el 6.4% y 5.9% respectivamente.
La autoridad monetaria aumentó a inicios de agosto por décima vez consecutiva su tasa referencial a un máximo histórico del 8.5%, en un nuevo intento por enfriar la inflación, que ha tocado máximos de más de 20 años, al tocar un 8.15% a tasa anual en julio.
Economistas y analistas esperan que el alza de precios toque su nivel máximo este mes, sin embargo el inicio del retiro de los subsidios a la gasolina genera dudas sobre si la inflación se mantendrá contenida.
La semana pasada, Irene Espinosa, subgobernadora de Banxico, consideró que los aumentos a los salarios pueden verse afectados en los siguientes meses de continuar con niveles de precios elevados. 'Lo más deseable es que el mercado determine cuáles serían los salarios y en el largo plazo, lo que es importante es que los incrementos salariales estén relacionados con incrementos a la productividad', comentó.
El presidente López Obrador anunció hace unos meses el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), el cual a decir del sugobernador Jonathan Heath, si no se hubiera implementado la inflación actual sería de dos dígitos.
0 comentarios:
Publicar un comentario