Las calles de la ínsula, declarada Pueblo Mágico, son actualmente canales y no es posible para los habitantes recibir al turismo, básico para la economía de la comunidad.
Los habitantes de Mexcaltitán viven de la venta de artesanías, muchas de ellas hechas con el lirio acuático que rodea a la isla. Su principal atracción es la gastronomía, basada en pescados y camarones extraídos casi al momento de su preparación.
El crecimiento del río San Pedro –que cruza por los municipios de Del Nayar, Ruiz y Tuxpan, y extiende sus brazos hasta Santiago Ixcuintla— empujó el agua, que incrementó sus niveles hasta invadir el interior de la ínsula.
Historiadores consideran que Mexcaltitán pudo haber sido el punto de partida del recorrido de los aztecas hasta el lago donde fundaron Tenochtitlán –la actual Ciudad de México—, y es conocida como La Venecia Mexicana.
Durante el pasado fin de semana, autoridades de los tres órdenes de gobierno acudieron a la población para entregar víveres a los lugareños. Por lo pronto, se espera que el nivel del agua descienda para comenzar con labores de limpieza en casas y lugares públicos, y promover que la isla se encuentre lista para que el turismo regrese. Al momento, la única forma de llevar apoyos es a través de pangas, que los mismos vecinos rentan.
La emergencia generada por ‘Pamela’ no cede en los municipios de Huajicori, Acaponeta, Tecuala, Ruiz, Tuxpan y Santiago Ixcuintla.
Por el contrario, conforme bajan las aguas, el lodo se acrecienta, artículos arrastrados por la inundación forman montañas en las calles, y el hambre aumenta, por lo que la Secretaría de Marina instaló comedores para alimentar a pobladores de distintos puntos del estado.
Se espera que el gobierno estatal solicite este martes a la Federación que declare a la entidad como zona desastre.
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