La Unión de Gaseros señaló que pese a no haber llegado a un acuerdo con las autoridades se tomó la decisión de ponerle fin al paro para que la población pueda contar con este servicio.
Adrián Rodríguez, presidente de la organización, aseveró que durante las alrededor de 36 horas que duró la suspensión de labores el sector de gas licuado de petróleo se vio forzado a dejar sus actividades habituales.
“La salida de pipas y camiones de las plantas de gas es una muestra de la disposición al diálogo para alcanzar acuerdos que favorezcan a los comisionistas y a la industria en general”, externó en declaraciones hechas a medios.
Los distribuidores que formaban parte del paro nacional refirieron que no son los “verdugos del gas” y que solo son “portavoces” de los intereses del sector.
Rodríguez apuntó que se espera que el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de Energía, así como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), estén en la mejor disposición de abordar el tema y de negociar con la intención de “llegar a un acuerdo sobre el precio máximo establecido a la venta de gas LP”.
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