De acuerdo a los reportes de los medios locales, ambos hombres eran operadores de grúas que fueron enviados a mover unos contenedores sin supervisión, cerca de las instalaciones que almacenaban todo el huachicol decomisado por los uniformados de la FGR.
La explosión se registró poco antes de las 8 de la noche del pasado jueves, provocando la muerte de los dos operadores y tres personas heridas por la onda expansiva. También resultó afectado el edificio del Servicio de Administración Tributaria (SAT) al frente, cuyos cristales estallaron debido a la fuerza del impacto.
Durante la tarde del jueves, la FGR comenzó con la destrucción del huachicol almacenado. La explosión se debió a que una persona estaba soldando un carro tanque.
Las instalaciones de la FGR afectadas están en la colonia Bello Horizonte. Lugar al que acudieron Bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Estatal y Protección Civil.
La FGR también inició la investigación para deslindar responsabilidades.
Aunque también se reporta que los familiares de las víctimas aún no reciben una respuesta oficial por parte de la Fiscalía General de la República, ya que llevaban muchas horas esperando afuera de las instalaciones para que entreguen los cuerpos de los hombres fallecidos por este accidente.
También denunciaron -en medios locales- que las autoridades federales los han maltratado y no han podido pedir justicia para los fallecidos.
Comentaron que desde la noche ellos se dieron cita en las inmediaciones, sin embargo, el personal no proporcionó ninguna información.
Además, se denunció que el patrón de las víctimas no quiere hacerse responsable, pues asegura que no los envió; sin embargo, la actividad que realizaban era parte de su trabajo.
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