La organización de Estados Unidos manifestó su “profunda preocupación por la aparente negativa” a programar otra votación sobre el contrato colectivo en esta unidad ubicada en el estado de Guanajuato. Hay que señalar que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) fue la que ordenó este ejercicio participativo.
El sindicato “Miguel López Portillo” de la CTM recibió la instrucción de celebrar una nueva votación con la finalidad de garantizar los derechos laborales y sindicales de los trabajadores de General Motors en Silao. Sin embargo, no acató la instrucción.
Ante esta situación, la AFL-CIO externó que el sindicato “puede actuar impunemente y retener el control del convenio colectivo de manera indefinida, sin consecuencias o sanción”. Y enfatizó que este sindicato de la CTM se encuentra “acusado públicamente de alteración del voto por la autoridad laboral”.
Cabe recordar que el pasado 11 de mayo, la STPS ordenó al sindicato realizar la votación, para lo cual dio un plazo de 30 días hábiles. Esto ocurrió después de que la dependencia canceló la votación que se realizó el 20 y 21 de abril pasado, al argumentar “manipulación de boletas” durante la jornada.
Este caso denunciado en la planta de Silao significó la primera queja de Estados Unidos por incumplimiento de derechos laborales en el T-MEC. Días después, se reportó el segundo de ellos, el cual se reportó en una empresa de autopartes de Matamoros. En ambos el gobierno estadounidense envió una solicitud formal a su homólogo mexicano.
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