De acuerdo con los reportes, los presos recapturados fueron identificados como Román F. S., de 36 años; Abel M. G., de 21 años; y Juan Valentín Rangel Arbor, de 23 años, originarios de Michoacán, Guerrero y Estado de México, respectivamente.
Además de una decena de sujetos que participaron en el escape identificados como Brandon Arturo A. R., de 26 años; José Alfredo R. A., de 36 Años y Ángel Ariel C. C. todos originarios del Chimalhuacán, Estado De México.
Además de Jorge Luis V. C. de 34 años, de Tecamachalco, Puebla; Diego H. Ch., de la delegación Iztapalapa; Valentín O. C., de 36 años, de Apatzingán, Michoacán y Juan Miguel C. C., de 38 años, de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Otra detención se dio sobre la carretera Los Reyes-Texcoco, en la colonia Lomas de Cristo, donde se ubicó una camioneta, marca Chevrolet, tipo Suburban, color gris polarizada, la cual habría participado en la fuga de reos. La unidad era conducida por quien se identificó como Marco "N" de 47 años.
En la unidad se encontraron en la guantera siete celulares de diversas marcas. Según fuentes policiales, el sujeto ofreció nueve mil pesos que le habrían pagado por participar en la fuga, a cambio de ser liberado, lo que no ocurrió.
Por la noche, fuentes judiciales en Hidalgo confirmaron otras dos detenciones relacionadas con la evasión, aunque de estas no brindaron mayores detalles.
En las aprehensiones han participado Policía Municipal, Policía Estatal, y una más en el Estado de México.
La madrugada del miércoles, nueve presos que se encontraban recluidos en el Cereso de Tula se evadieron de la penitenciaría tras la intervención de un comando armado que irrumpió al penal, mientras paralelamente orquestó la detonación de dos coches bomba para distraer a las corporaciones policiales.
Los reos evadidos enfrentaban cargos por secuestro y homicidio, además de que se les identificó como integrantes de la organización delincuencial Pueblos Unidos, con presencia en Tepetitlán, dedicados al tráfico de hidrocarburos.
En el grupo de reos evadidos iba su líder, identificado con el apodo de El Michoacano de quién autoridades policiales no han confirmado su reaprehensión. La última imagen que se tiene de éste fue captada por las cámaras de vigilancia de la caseta México-Querétaro, donde el propio capo pagó el peaje para continuar su huida.
En la región de Tula se mantienen operativos de búsqueda del resto de los reos evadidos.
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