La noticia salió en L’Osservatore Romano y la Nunciatura Apostólica publicó unas felicitaciones para ambos obispos. Carpio Bautista se queda al frente de una de las diócesis más grandes del mundo, cargo que quedó libre después de que el monseñor Jesús Antonio Lerma Nolasco presentara su renuncia.
Lerma Nolasco presentó su renuncia al frente de la diócesis de Iztapalapa, poco después de cumplir 75 años de edad, como marca el derecho canónico y estuvo en el cargo desde 2019, cuando el Papa Francisco creó la diócesis de Iztapalapa, separándola de la Ciudad de México.
El obispo, monseñor Jorge Carpio Bautista que ahora ocupará la jefatura de la diócesis tiene un amplio currículum como pastor de Texcoco, y desde 2015 era obispo auxiliar en la Diócesis de Tlalnepantla.
En la Diócesis de San Andrés Tuxtla, el presbítero José Luis Canto Sosa se quedó al frente de la iglesia veracruzana.
Quien fuera el vicario general de Campeche, ha sido pastor y educador de la juventud del estado, siendo también prefecto del Seminario Menor «San Felipe de Jesús» de Campeche de 2000 a 2008 y maestro de Historia de la Iglesia en la Facultad de Estudios Teológicos del Seminario Mayor ‘San José’ de Campeche desde 2017 hasta hoy.
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