Luego de aprobarse por mayoría el Plan Estratégico de Acción Política para el triunfo electoral del Estado de México y Coahuila, el líder priista mexiquense pronosticó que será una contienda de Estado, “como lo vimos el pasado 5 de junio, con injerencia inmisericorde del Gobierno Federal, la compra de votos, el uso de recursos públicos y el condicionamiento de programas sociales y, en ese hartazgo, hasta la sospecha velada de amenazas de grupos delincuenciales”.
“Elegiremos el mejor perfil de la mujer o del hombre que nos abandere, el más aceptado y con capacidad probada para asumir esta alta encomienda. Trabajaremos con una estructura renovada, capacitada y blindada, con ideología y argumentos suficientes para recuperar la confianza ciudadana”, señaló.
Agregó que se realizará el activismo político más grande que haya tenido el partido en la entidad con un ejército de más de 334 mil priistas.
Recordó que al menos en tres de las últimas cuatro contiendas por la gubernatura, “se arrancó con diferencias en contra de hasta 20 puntos porcentuales, aprendimos a vivir con ello y ninguna la perdimos”.
Para enfrentar el gran reto electoral en Coahuila y el Estado de México se necesita de todo el priismo nacional, aseveró el dirigente estatal del PRI, luego de manifestar que México demanda un golpe de timón y reclama respuestas urgentes a los problemas de hambre, desempleo, inseguridad, falta de oportunidades, retroceso económico e insuficientes servicios de salud y educación.
“Es de suma importancia obtener el triunfo, porque ello nos dará altura en la competencia, nos dará condición para defender en 2024 al México que soñaron nuestros mayores y el que se merecen nuestros hijos”, finalizó.
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