La empresa Royal Dutch Shell dijo que el motivo que se dio para ello es una revisión de seguridad nacional.
Desde el mes de mayo la empresa anunció que vendería su participación del 50 por ciento de la refinería; el precio de venta que se pactó fue de 596 millones de dólares. La refinería produce 302 mil 800 barriles por día.
Sin embargo falta todavía la aprobación del influyente Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS), la aprobación es necesaria para transferir el control total de la refinería a Pemex.
El portavoz de Shell, Curtis Smith, dijo: “Aunque esperábamos poder concluir la venta de la refinería Deer Park antes en el proceso de revisión del CFIUS, seguimos apuntando a finales de 2021 como fecha de cierre para la transferencia de la participación de Shell en la refinería”.
De acuerdo con personas que se dice están familiarizadas con el tema, no hay una nueva fecha de cierre y lo mismo podría ser la próxima semana; que a principios del próximo año.
Hay un escollo notorio, pues el representante estadounidense Brian Babin, un republicano que representa al sureste de Texas, indicó en junio que tenía “importantes preocupaciones” sobre el acuerdo y pidió a los departamentos del Tesoro y de Energía que hicieran una revisión completa de la venta.
Babin agregó que “no está seguro de que Pemex tenga los medios corporativos para operar una instalación de este tipo en Estados Unidos”. La afirmación la hizo por medio de una carta que dirigió el 21 de junio a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
De conformidad con el acuerdo de venta, Shell mantendrá el control de su planta química vecina; que es de su absoluta propiedad.
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