El Presidente Enrique Peña Nieto afirmó ayer en Guerrero que, una vez pasado el proceso electoral que se vivió en 14 entidades del país, es necesario redoblar el paso en lo que es una exigencia y un deber del Gobierno de la República: alcanzar la meta trazada para este año en los municipios que forman parte de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Ante el Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien acudió invitado a este evento para conocer cómo se trabaja en México para revertir los índices de pobreza, de marginación y de desigualdad social, el Titular del Ejecutivo mexicano señaló que ello permitirá “mejorar las condiciones y el entorno, donde nuestra gente pueda encontrar espacio de desarrollo individual”.
El Primer Mandatario dijo que la falta de atención a varios de los problemas que se tienen en la sociedad, como el de la inseguridad, “se da en lugares que están con mayor rezago y mayor pobreza, y por eso tenemos que dedicarles una atención mayor, especial, esmerada y eficaz, que nos permita cambiar esta realidad”.
“Y eso es lo que estaremos haciendo en los próximos años, en los años de esta Administración, modernizando los programas sociales que hoy tiene el Gobierno, y creando nuevos”, agregó.
Precisó que con la Cruzada Nacional Contra el Hambre “vamos a llegar a las zonas, a las regiones y a los pueblos del territorio nacional que enfrentan mayor rezago social”.
El Primer Mandatario hizo entrega de apoyos de los programas de la Secretaría de Desarrollo Social, y tomó la protesta a 240 brigadistas de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Previamente, recibió explicaciones de las Unidades Móviles de Salud y dio el banderazo de salida a tres de estas unidades, de un total de 133 para toda la República.
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