Durante una plática a puertas cerradas que tuvo lugar el 21 febrero con un grupo de invitados en el Palacio del Elíseo, el mandatario francés admitió que la situación en Ucrania se está deteriorando y hay un estancamiento. "De todos modos, el año que viene tendré que enviar a algunos muchachos a Odesa", dijo Macron al respecto.
El medio recuerda que días después, el 26 de febrero, Macron dijo en una rueda de prensa que "no hay que excluir nada", en respuesta a una pregunta sobre el posible envío de las tropas a Ucrania.
Luego, a comienzos de marzo, el político aseguró que esta declaración "no significa" que París esté pensando en enviar militares a la zona de conflicto "en un futuro próximo". "Estamos abriendo un debate y pensando en todo lo que se puede hacer para apoyar a Ucrania", afirmó en ese entonces.
Al ser preguntado este jueves sobre el posible envío de tropas francesas, Macron insistió: "No descartamos esta opción".
El estancamiento del conflicto ucraniano y el llamamiento de Emmanuel Macron a un "salto estratégico" contra Rusia está llevando a los aliados occidentales, unidos en el objetivo de hacer fracasar a Moscú, a encarar sus diferencias culturales sobre el papel que cada uno debe desempeñar, analizó la columnista de Le Monde Sylvie Kauffmann.
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