Liliana Flores Benavides, del Colectivo Nosotros, consideró que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de que las industrias cervecera y refresquera detengan sus operaciones para ceder el líquido que utilizan no es una medida popular, aunque sí necesaria en tanto se soluciona la carencia del recurso.
Flores Benavides señaló que se debe considerar que Nuevo León es una entidad de vocación empresarial y agropecuaria, por lo que es necesario estimular el financiamiento para cambiar los métodos utilizados, de manera que se evite usar más líquido del necesario.
Podría recurrirse, dijo, a créditos blandos del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos y de Nacional Financieras para establecer sistemas de riego por goteo, tomando ejemplos exitosos de otros países. La realidad es que ya no tenemos agua y nuestra principal fuente de abasto, que es El Cuchillo, tiene muchas fisuras.
No se habla enfáticamente de la necesidad de ahorrar agua, recurso vital, que alguna vez puede llegar a valer más que el petróleo.
Añadió que en el estado hay quienes extraen el líquido de pozos no regulados y puntualizó que en la agricultura se consume mucha agua, por lo que es necesario establecer sistemas de riego por goteo y también utilizarla lo menos posible en la fabricación de bebidas.
Heineken México, cervecera de origen holandés, en conjunto con Grupo Alfa, anunció ayer una donación para realizar trabajos de exploración, perforación y equipamiento de un nuevo pozo profundo, que costará cerca de 20 millones de pesos y aportará 3.1 millones de metros cúbicos de agua al año.
La empresa recordó que desde abril del presente año aporta 1.7 millones de metros cúbicos de agua anuales de su planta de tratamiento en Monterrey, que ha sido puesta a disposición de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey para su reutilización en la industria.
Fernando Turner Dávila, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes, que agrupa a unos 65 mil pequeños y medianos negocios, opinó que la idea del mandatario federal de pedir a los productores de cervezas y refrescos suspender su producción para ceder agua es una solución poco profunda.
Turner Dávila, quien fue cercano a López Obrador antes de la última campaña presidencial, planteó que se trata de una propuesta incompleta, “pues debe ver que hay un problema de fondo que es político y de falta de inversión en infraestructura hídrica, de hábitos de consumo.
Raúl Rubio Cano, activista e investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León, indicó que se requiere empatizar con el Ejecutivo federal, ser solidarios con las acciones que propone y buscar soluciones que beneficien a todos. Sólo así salvaremos el agua de Nuevo León.
Recalcó que la crisis actual es sólo la punta del iceberg del saqueo en todo el estado. Rechazó que haya falta de agua en la entidad; lo que pasa es que no llega a las zonas populares porque es acaparada por los privilegiados en huertas, ranchos y fincas campestres.
Opinó que sólo un frente común en defensa del recurso “salvará la entidad del colapso. La gente ya está entendiendo esto y espontáneamente realiza movilizaciones y toma de carreteras e instalaciones de la red de distribución”.
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