“Ambos países son reflejo del algo potencial y sinergia entre nuestras economías. Nuestra relación ha sido sólida en los sectores automotrices, el Acuerdo de Complementación Económica Automotriz ha sido fundamental en la relación; pero hay oportunidades en plantas de producción y ensamblaje en autos eléctricos; aplicación de nuevas tecnologías; podemos aprovechar la integración de cadenas de suministro”, señaló Sergio E. Contreras, presidente ejecutivo del Comce.
Durante el foro empresarial México-Brasil, expuso que el sector empresarial busca sentar las bases para que ambos países se consoliden como aliados estratégicos en el escenario del comercio global.
“México es el noveno país exportador en el mundo, mientras que Brasil es el sexto país por captación de inversión extranjera directa y México el lugar nueve. El PIB brasileño entre los países del G20 ocupa el lugar ocho, mientras que México se ha consolidado como la 12ª economía”, relató Contreras.
Resaltó que además Brasil es el sexto destino de las exportaciones mexicanas en el mundo, lo que convierte en un socio estratégico en materia comercial.
“Hay que hacer notar que Brasil ocupa el sexto lugar mundial y México el séptimo en graduados de ciencia y tecnologías y matemáticas, estas cifras son un reflejo del potencial que existe entre nuestras economías y donde se puede crear una venta de oportunidades sin precedentes”, consideró el empresario.
En el evento, Marcelo Ebrard, secretario de Economía del nuevo gobierno, reconoció que México y Brasil “tenemos una ancha avenida para avanzar en infraestructura, aviación, inteligencia artificial. Pero lo más importantes es la visión común y la voluntad política para lograrlo”.
Además, manifestó que México y Brasil se encuentran en la antesala de una nueva etapa en la relación bilateral.
Ebrard dijo que “hay mucho” espacio para hacer crecer la relación y un “ancha avenida” para avanzar en lo que se refiere a la infraestructura, la industria aeroespacial, la tecnología, la Inteligencia artificial, además de que cuentan con una visión común de “prosperidad compartida”.
“Hay un elemento intangible, que es la visión compartida con el gobierno brasileño. Y con el interés de que aumente nuestra relación tiene la voluntad política y visión, incluso con el sector empresarial”, dijo Ebrard.
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