Naucalpan, 11 agosto 2024. Ciudadanos obtuvieron una suspensión, de momento provisional, contra un desarrollo llamado Terralago, en Naucalpan, en Lomas Verdes, en medio del cerro, la última loma verde que le queda a Lomas Verdes, lo que provocó gran alegría entre los habitantes de esa zona. “Hay una algarabía, hay una fiesta ciudadana, por qué, porque por fin vemos luz en el camino”, celebró Miguel Miramontes, abogado de la organización Defendamos el cerrito.
El representante legal reiteró que “la fiesta ciudadana [es] gracias a la suspensión de la Juez cuarto de distrito”, ya que en el cerro, frente a la ya contaminada presa Madín, el Gobierno panista de Naucalpan permitió a Fortem Capital en 2023 la construcción de dos torres de más de mil viviendas con espacios comerciales en una zona con la paradoja de tener escasez de agua e inundaciones.
Miramontes explicó que el amparo lo solicitaron con base en el “Derecho al medio ambiente, derecho a la sostenibilidad, derecho humano al agua y derecho humano de acceso a la justicia y a la información, fue basado en derechos humanos y como es un amparo en materia ambiental, nos basamos en el principio in dubio pro natura, que quiere decir que el Juez debe dar privilegio a la naturaleza, y también en el de no regresión, y en demás principios ambientales, en el de precaución que es muy importante, para que cualquier decisión que se tome sea con base en un criterio científico”.
Tras una larga lucha, los habitantes de Naucalpan y Atizapán, Edomex, ven un poco de luz: obtuvieron una suspensión provisional contra este desarrollo llamado Terralago que vende lotes desde 3.6 millones de pesos con la frase: “rodéate de naturaleza y tranquilidad”.
El cerrito de 40 hectáreas es la “última loma verde” de Lomas Verdes. El cerro vecino, por ejemplo, alberga el centro comercial La Cúspide.
“Niños firmaron también el amparo, haciendo valer su derecho de los niños y las niñas a vivir en un ambiente sano, todo esto más personas de la tercera edad y la conciencia de todas las personas del problema hídrico, ambiental, de vialidad, de servicios”, ahondó el abogado de la organización Defendamos el cerrito.
Sin bosques, como el ubicado en el cerro, no hay suficiente filtración de agua de lluvia a mantos acuíferos. Antes, la zona se abastecía por el sistema Cutzamala, pero ante su sobreexplotación se abrieron pozos, ahora igualmente explotados.
“En lugar de infiltrarse aquí en esta zona de Atizapán, Tlalnepantla, Naucalpan, Cuautitlán, Tepotzotlán, toda esta zona estaba abastecida de un 75 por ciento a un 85 por ciento por el Cutzamala, se acaba el Cutzamala, que ya no puede dar y, entonces, empiezan a sacar agua del acuífero, ahorita están sacando agua de los pozos y eso abate más aún, estresa más aún los mantos freáticos”, alertó.
Y es que Lomas Verdes y Atizapán está tapizado de desarrollos inmobiliarios y comerciales que sobreexplotan el manto freático y contaminan con aguas residuales la presa Madín. En la zona Esmeralda en Atizapán, como sólo un ejemplo, las casas en alto tienen mantas que exigen abastecimiento de agua.
domingo, 11 de agosto de 2024
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