La droga se localizó en dos cajas que contenían calaveras con grabados prehispánicos rellenas con posible droga sintética cristal, que pretendían ser enviadas a Kallangur, Queensland, Australia.
Durante una inspección rutinaria en el área de descarga de una empresa de mensajería y paquetería dentro de la terminal aérea, los guardias nacionales, con el apoyo de un binomio canino, detectaron algo inusual.
El ejemplar canino mostró un cambio de conducta al pasar junto a dos cajas de cartón, lo que indicaba la posible presencia de sustancias ilícitas. Ante esta señal, los paquetes fueron sometidos a un análisis con rayos X, que reveló la presencia de material orgánico en su interior.
Al abrir las cajas, los agentes encontraron 12 calaveras con grabados prehispánicos, cada una pesando más de 28 kilogramos. Las calaveras, que aparentaban ser artesanías, estaban rellenas con una sustancia cristalina que presentaba las características de la droga sintética cristal. Este hallazgo destacó no solo por la cantidad de droga involucrada, sino también por el ingenioso intento de camuflaje utilizado por los traficantes.
Las cajas con las calaveras y la posible droga fueron aseguradas y puestas a disposición de la agencia del Ministerio Público de la Federación en Querétaro, donde se llevarán a cabo las investigaciones correspondientes.
Este caso es un claro ejemplo de los sofisticados métodos que utilizan los traficantes para intentar burlar la seguridad.
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