La esencia de esta propuesta se basa, de acuerdo con la candidata en el futuro energético de México. Gálvez argumenta que, si bien Pemex ha sido históricamente una pieza importante en la economía del país, su modelo de operación ha quedado obsoleto y es necesario evolucionar hacia nuevas formas de energía más limpias y sostenibles.
Con el nombre de Emex, la extracción de petróleo seguiría siendo una parte importante de la estrategia energética, pero se ampliaría para incluir la generación de electricidad mediante tecnologías como la cogeneración y la geotermia. Este enfoque diversificaría las actividades de la empresa y contribuiría a la reducción de emisiones y al cuidado del medio ambiente.
También propuso el cierre de las refinerías de Tampico y Cadereyta entre otras cosas por salud pública según comentó Gálvez. En sus discursos ha mencionado los impactos negativos que estas instalaciones tienen en las comunidades circundantes, asegura su conexión directa con enfermedades respiratorias y altos índices de contaminación atmosférica.
Asegura que la propuesta de Emex tiene implicaciones financieras positivas. Al dejar de operar refinerías problemáticas y enfocarse en energías más rentables y sostenibles, la nueva empresa podría evitar representar un riesgo para las finanzas públicas y, en cambio, convertirse en un actor más sólido y responsable en el mercado energético mexicano.
Petróleos Mexicanos conocido como Pemex, fue fundada en 1938, durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, quien impulsó la nacionalización de la industria petrolera.
Este acontecimiento ocurrió en respuesta a las demandas populares y al descontento generalizado hacia las compañías petroleras extranjeras que operaban en México en ese momento.
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