Mediante un comunicado, la defensa del rector indicó que el proceso penal iniciado por Nelly Soto -cuyo nombre fue difundido por la propia víctima- tiene un carácter estrictamente político relacionado con “grupos que disputan el poder al interior de dicha Universidad”.
El pasado 20 de abril Garduño fue vinculado a proceso por violación equiparada, la juez de control Diana Morales Benítez concedió dos meses para la investigación complementaria y le impuso la medida de prisión preventiva justificada al considerar que él representa un riesgo para la víctima.
“El rector con licencia continuará colaborando con las autoridades para el puntual esclarecimiento de los hechos”, señala el comunicado emitido por el despacho de su abogado, Gabriel Regino.
Garduño no pudo ser detenido porque el juez Quinto de Distrito en el Estado de México, le había concedido una suspensión definitiva contra la orden de aprehensión.
Proceso informó este miércoles que el juez de Distrito canceló el juicio de amparo iniciado por el rector debido a que fue vinculado a proceso.
Dicho sobreseimiento aún no ha quedado firme pues, como lo informó esta casa editorial, el rector puede impugnar y, de este modo, la suspensión definitiva continuará vigente.
Fuentes ministeriales indicaron que, pese a que la cancelación decretada por el juez no ha quedado firme, la Fiscalía prevé realizar un operativo para intentar detener al rector.
La defensa de Garduño afirmó que actualmente cuenta con otras dos suspensiones, que hasta ahora no han sido notificadas, que lo protegen contra su posible captura. Pese a que en el sistema penal acusatorio vigente en el país la integridad de las víctimas de un delito debe ser protegida por las autoridades, la juez de control que vinculó a proceso a Garduño no emitió ninguna medida para evitar que ocasione algún daño a Nelly Soto o que se dé a la fuga, mientras se resolvía el amparo en el que le fue concedida la suspensión definitiva contra su captur
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