CDMX, 13 abril. De “gravísima” calificó monseñor Ramón Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el nivel de extorsiones en Cuautla y otros municipios de Morelos y consideró que el gobierno debe actuar más para que este delito siga creciendo.
“Es gravísima esta situación, más de cuatro mil pequeños negocios que han tenido que cerrar, que haya llegado al Ingenio de Casasano y que quieren cobrar 50 mil pesos por cada camión que entra, eso es verdaderamente fuerte y además millones de pesos a los tres sindicatos que hay. Creo que la acción del gobierno debe ser más fuerte y muy clara porque de otra manera va a seguir invadiendo”.
En entrevista para la Primera Emisión de Imagen Radio, el obispo de Diócesis de Cuernavaca celebró que en los encuentros con los tres candidatos presidenciales se crearon puentes para el diálogo y confió en que permanecerán cuando lleguen al gobierno de México.
“Tenemos la esperanza de que no se vaya a romper el puente con quien vaya a ser presidenta o presidente y creo que podemos hablar, podemos escucharnos, esto ya es una gran ventaja. Fueron muy sinceros en algunos puntos de vista y tienen conciencia, la mayoría de ellos, de la realidad tan grave que estamos viviendo, tienen conciencia de que se necesita hacer algo y creo que eso es ya un punto de partida”.
En ese sentido, monseñor Ramón Castro criticó que “sobre todo en este último sexenio” se les prometió diálogo, pero “por desgracia” ni lo hay ni lo hubo, a diferencia de otros gobiernos en lo que “había más diálogo que ahora”.
Destacó que los tres candidatos conocen “bastante bien” la Agenda Nacional por la Paz que realizó la Conferencia del Episcopado Mexicano y se congratuló de que “hayan tomado en consideración nuestra preocupación sobre todo por esta violencia tan tremenda, esta impunidad, esta injusticia, corrupción y pobreza, conocen nuestro punto de vista, nuestra experiencia y las acciones, y eso pone en evidencia que están de, alguna manera, en sintonía con ellas”.
Los candidatos, comentó, también ofrecieron como promesa poder trabajar de manera coordinada en la búsqueda de la paz en México “sin violar la ley, respetando la separación Iglesia - Estado, cada quien en su trinchera”, afirmó el Obispo
sábado, 13 de abril de 2024
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