Berlín, 5 abril 2024. La OTAN se creó para actuar como baluarte contra la Unión Soviética y el Ejército de Alemania Occidental (Bundeswehr) se entrenó para defenderse de ataques del Este. Tres décadas después, la amenaza vuelve a ser Moscú.
Fue a principios de 1996 cuando soldados alemanes con equipo de combate pisaron el territorio de otro país europeo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes no llegaron a Bosnia-Herzegovina como fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, o Cascos Azules, sino como parte de la Fuerza de Implementación (IFOR) dirigida por la OTAN.
La OTAN formó la IFOR, a la que sucedió la Fuerza de Estabilización (SFOR), para mantener el alto el fuego y estabilizar la paz en el pequeño estado del sureste de Europa.
Alemania participó, pero el Bundeswehr sólo estaba parcialmente preparada para la misión en el país montañoso. Los soldados del ejército alemán no habían sido entrenados para operaciones "fuera de zona". En ocasiones, tuvieron que ensanchar carreteras porque el equipo militar pesado no podía pasar.
Durante la Guerra Fría, el Bundeswehr de la República Federal Alemana (Alemania Occidental), que ingresó en la OTAN en 1955, había sido la principal responsable de la defensa contra un posible ataque de los países del Pacto de Varsovia, que se encontraban en la zona de influencia soviética e incluían a la República Democrática Alemana (Alemania Oriental) socialista.
Había medio millón de soldados soviéticos estacionados en Alemania Oriental. Y el Ejército Nacional Popular (NVA) de la RDA contaba con más de 150,000 soldados adicionales.
Todos los años se representaban escenarios de un ataque en las maniobras y ejercicios de la OTAN que tenían lugar en terrenos llanos del norte de Alemania, principalmente con carros de combate.
De 1958 a 1972, el ejército de Alemania Occidental pasó de 249,000 a 493,000 soldados. Hasta la caída del Muro de Berlín, el número de efectivos rondó los 480,000.
Unos 20 años más tarde, sólo quedaban unos 200,000 soldados en la Bundeswehr. En 2023, sólo contaba con 181,000 miembros, según el Ministerio de Defensa alemán. Sólo una pequeña proporción de estos soldados están entrenados para ser desplegados en combate como parte de las misiones de la OTAN.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha declarado desde entonces que la Bundeswehr debe estar "preparada para la guerra". Algunos analistas predicen que Rusia, que ha pasado a una economía de guerra, podría lanzar un ataque contra territorio de la OTAN en menos de cinco años.
Después de tres décadas de operaciones "fuera de zona", la Bundeswehr sólo dispondría actualmente de munición suficiente para defenderse de un ataque de este tipo durante unos pocos días. Por eso ahora la idea es mejorar la OTAN hasta el punto de que pueda constituir un fuerte elemento disuasorio frente a un ataque ruso a su territorio. Como lo fue durante las cuatro décadas de la Guerra Fría.
viernes, 5 de abril de 2024
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