“La exigencia debe ser: ¿tienen elementos de prueba? Entonces debe haber un proceso en curso, ¿No lo hay? -ya lo dijo el gobierno de Estado Unidos- entonces es la venganza de la DEA por las obligaciones legales que les ha impuesto México”.
Y que de una vez sepan, advirtió, que no solo “se van a mantener, sino que va a haber más”.
La investigación de la agencia antidrogas sobre el presidente no es sólida, como tampoco lo fue la que se realizó contra el ex secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
La investigación que si tuvo sustento fue la que hizo la DEA sobre Genaro García Luna.
“La intervención de la DEA cuando sea combatir actos delictivos o que tengan sustancia está bien, no puedes oponerte”.
Pero cuando no tiene pruebas… pues ese fue el caso del general Cienfuegos, concluyó.
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