CDMX, 27 febrero. Millones de cuentas falsas lanzan ataques sincronizados contra el Presidente y los abanderados de la 4T, al tiempo que impulsan hashtags favorables a la abanderada opositora, Xóchitl Gálvez
Los likes argentinos están más baratos que nunca. También los retuits. Conseguir seguidores podría resultar más costoso si no se sabe buscar una buena oferta. Las gangas están resultando tan irresistibles que las compras masivas de este tipo de productos ya desbordaron las redes sociales en México: millones de cuentas ficticias están encumbrando los hashtags críticos del mandatario Andrés Manuel López Obrador y destacando las etiquetas temáticas favorables a la aspirante de la coalición opositora, Xóchitl Gálvez.
A unos días del arranque formal de las campañas por la Presidencia de México, las granjas de bots contratadas en el Cono Sur dispersan contenido patrocinado para generar la percepción de que estamos frente a un debate impulsado por ciudadanos de carne y hueso, cuando la mayoría de los comentarios y reacciones están siendo emitidos por sistemas automatizados.
“Argentina se ha convertido en ‘el paraíso digital’ para la industria de la desinformación en América Latina”, plantea el maestro Luis Ángel Hurtado, artífice del estudio de antropología digital que descubrió que más de la mitad de los ataques al tabasqueño y de los apoyos a la hidalguense provienen de usuarios falsos creados en otros países.
El reporte semanal de ‘MilenIA, Central de Datos e Inteligencia Artificial’ revela que adversarios a la 4T están adquiriendo gangas de bots argentinos –tres likes por un peso– para calentar la elección. Así, 140 millones de conversaciones contra AMLO propiciaron varios ‘trending topics’ entre el 30 de enero y el 1 de febrero. Más de la mitad de las cuentas artificiales fueron creadas en el extranjero.
Y aunque la “propaganda sucia” no logró modificar la intención de voto por las candidatas presidenciales, sí consiguieron elevar los niveles de tensión entre el electorado mexicano.
Otra circunstancia anómala que se dio en un segundo ocurrió cuando la proclama #XóchitlGálvez Presidenta2024 generó 38.1 millones de conversaciones en redes sociales en tan solo un día, impulsada por un público preponderantemente foráneo: 58.8 por ciento argentinos, 38.2 mexicanos y 2.9 estadunidenses. El 71 por ciento de estos contenidos fueron escritos en español y, sorpresivamente, el 29 por ciento estuvo redactado en inglés.
Aquel 20 de febrero la panista acudió a registrar su candidatura ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Muchos recuerdan el episodio porque comenzó a brincar de emoción frente a la mirada atónita de la consejera presidenta del organismo, Guadalupe Taddei, quien desconcertada dio un paso al lado para alejarse de Gálvez. En esa misma ocasión pegó su chicle debajo de una silla del presidium, lo cual encendió la flama del humor en redes sociales.
Pero más allá de lo cotorro de las incidencias, el promedio de tuiteros que alentaban ese hashtag desde el 1 de enero de 2024 no rebasaban las 3 mil referencias cada día. ¿Cómo saltó a 38.1 millones? La respuesta está en los bajos precios que ofrecen las granjas de bots argentinas, españolas y colombianas, principalmente, quienes están vendiendo likes, tuits, comentarios y nuevos seguidores artificiales a una tercera parte de los costos habituales.
“El optimismo de la oposición frente a los ‘trending topics’ de los últimos días es una locura, es como si pagamos por tener amigos imaginarios y luego celebramos que los fantasmas nos dan la razón”, señala un asesor de marketing que ha gestionado la adquisición de millones de bots para políticos mexicanos.
El ahora “broker digital” –así se define– encontró en su expertise un negocio que le permitió mudarse de la colonia Santa María la Ribera a las Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México. El otrora clasemediero se está volviendo rico, gracias a la ambición de los aspirantes a puestos de elección popular por ser cada vez más “famosos e influyentes” en redes sociales.
La gran trampa de la llamada era de la posverdad, explica, radica en que esa popularidad es ficticia, “los likes no son votos y muchas veces no representan simpatías reales”, aunque alientan una narrativa de “posibilidad de triunfo” en tiempos electorales. “Y en política la percepción es realidad, o al menos en parte, porque los usuarios de redes cada vez son más incrédulos frente a estas campañas”, plantea.
En un hito de la historia digital latinoamericana, el hashtag #NarcoPresidenteAMLO acaparó más de 140 millones de conversaciones en la red social X, antes Twitter, en tan solo tres días. “Las conversaciones fantasma se han vuelto para muchos una cotidianidad, pero no existen, detrás de las sábanas blancas están agencias de robots moviendo los temas que les piden, para los que los contratan”, comenta el consejero digital.
La campaña contra Andrés Manuel y la promoción de Xóchitl fueron lanzadas en simultáneo durante el brevísimo febrero, justo en la antesala del 1 de marzo, cuando inician las campañas formales por la Presidencia de México. Usuarios con apenas decenas de seguidores, sin foto de perfil y que se dedican exclusivamente a reproducir ataques políticos están alentando los hashtags que han agitado las aguas del espacio digital.
Un tercer elemento extraño es que el 92 por ciento de las cuentas que encumbraron la serie de hashtags que sugieren vínculos del presidente López Obrador con el narcotráfico caminan como bots, graznan como bots y nadan como bots, razón por la cual los especialistas en antropología digital concluyen que no hay que ‘hacerse patos’: son “usuarios falsos” comprados en las tiendas virtuales de retuits, likes, comentarios y seguidores que, como decíamos, están de barata en Argentina.
martes, 27 de febrero de 2024
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