Tres de ellos incluso solicitaron en marzo pasado la entrada de la compañía al Capítulo 11 del Código de Bancarrotas estadounidense, para garantizar el pago de un adeudo por 63 millones 315,000 dólares. “Desde hace tiempo un grupo de acreedores extranjeros de un bono de TV Azteca se han mostrado reticentes al diálogo y a la búsqueda de un acuerdo favorable para todas las partes. Esta negativa ha generado circunstancias complejas”, reveló la compañía a medios.
Esta semana, la situación se ha agravado recientemente, ya que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha decidido suspender la cotización de TV Azteca hasta que la compañía publique sus estados financieros correspondientes al primer trimestre de este año.
El último estado financiero, que fue publicado de manera extemporánea, correspondiente al cuarto trimestre de 2022. En el documento, TV Azteca reportó un desplome de 68% en sus ganancias, derivado de la caída en ventas de publicidad y los altos costos relacionados con la transmisión de los partidos del mundial de Qatar 2022. La compañía reconoció entonces que cada vez es más complicado atraer ingresos de publicidad, debido a los cambios tecnológicos y de consumo, lo que ha llevado a que las empresas prioricen los canales digitales antes que los tradicionales. 'A pesar de ello, en TV Azteca hemos mantenido nuestras operaciones para seguir llevando los mejores contenidos a nuestras audiencias', dijo la empresa.
Un caso sin precedentes en la BMV El 10 de mayo pasado, la compañía recibió un amparo del Juzgado Sexagésimo Tercero de lo Civil de la Ciudad de México, el cual ordenó a TV Azteca abstenerse de presentar información relacionada con su situación financiera, 'con el fin de evitar la generación de incertidumbre y proteger a sus inversionistas'.
La compañía de contenidos aseguró que notificó a la Bolsa Mexicana de Valores acerca del amparo obtenido para no emitir sus estados financieros a pesar de la obligación que tiene TV Azteca de hacerlo. “A pesar de que la BMV también fue notificada de dichas medidas cautelares, ha decidido suspender la cotización de los valores emitidos por la empresa en dicha Bolsa, medida que no aprobamos”, dijo la compañía a medios de manera escrita.
La suspensión de la cotización en la Bolsa podría interpretarse como un intento de presionar a la empresa para que sea transparente en cuanto a su situación financiera y la publicación de los informes. 'Cuando una empresa se vuelve pública y entra en la BMV, acepta las reglas del juego, que incluyen la divulgación de sus finanzas. Por lo tanto, obtener un amparo para evitar la suspensión en la Bolsa no sería válido ni estaría en línea con las reglas establecidas.
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