De acuerdo a las estadísticas de la Guardia Civil las cifras de automovilistas que son remitidos al juzgado cívico han ido a la baja, lo que se atribuye a una mayor concientización entre las personas al momento de conducir.
En el operativo se inspeccionaron ocularmente los vehículos, de los cuales se seleccionaron 300 conductores para ser sometidos a la prueba y seis resultaron positivos.
El puesto de revisión, en el que participa personal de la corporación, médico y de la defensoría municipal de Derechos Humanos, se determina en forma aleatoria durante los fines de semana, y tiene la finalidad de evitar el número de incidentes viales en los que se vean involucrados automovilistas bajo los influjos del alcohol.
El programa inició el pasado 18 de noviembre y los automovilistas que registran ingesta de bebidas embriagantes por arriba de los niveles permitidos se hacen acreedores a una sanción administrativa y además sus vehículos son trasladados al depósito vehicular.
El gobierno municipal hace un llamado a los conductores a ser responsables y no conducir bajos los influjos del alcohol.
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