Alrededor de las 9 de la noche de este viernes, autoridades de migración se presentaron en dicho lugar, para explicarles a los migrantes que los llevarían en autobuses a un mejor lugar en una instalación del DIF, para que no estuvieran a la intemperie y que tendrían 3 alimentos diariamente.
El director general de regulación migratoria, Andrés Vidal, les prometió que no serían deportados y que no perderían sus trámites migratorios.
“No van a perder sus trámites, no van a perder la oportunidad de recibir la solicitud o hacer su solicitud de refugio. Mis compañeras y compañeros van a pasar a los diferentes espacios para explicarles esto mismo, una cosa que deben tener certeza, el Instituto Nacional de Migración no va a deportar a nadie, el traslado que se hace es para apoyo de las familias que hay aquí. Tengan la certeza que este movimiento no es para deportar a nadie”, aseguró.
“Este lugar tiene todos los elementos cercanos para que ustedes tengan a sus familias seguras, tengan a los niños con atención médica y alimentos, tengan un lugar en donde estén cubiertos y puedan dar seguimiento a ese trámite”, señaló el director general de regulación migratoria.
La explicación fue traducida del español al idioma creole, porque la mayoría de los migrantes eran de Haití.
Los migrantes tomaron sus cosas, levantaron las casas de campaña y comenzaron a subir a los autobuses. Los primeros en subir a los autobuses fueron principalmente familias con niños.
No obstante, el temor de los migrantes es que sean deportados.
El traslado de alrededor de las 600 personas se realizó durante la madrugada.
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