Durante tres años, México se convirtió en la “sala de espera” de miles de migrantes que fueron deportados por Estados Unidos. Para ser precisos, desde marzo de 2020, fueron expulsados 2 millones 778,559 migrantes, es decir, 2,512 cada día.
Haitianos, venezolanos, hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos fueron algunas de las nacionalidades de los migrantes expulsados en cuestión de minutos. Los mexicanos fueron el grupo más amplio de expulsados por el Título 42: 1 millón 703,757(61%).
La orden entró en vigor en el gobierno de Donald Trump. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos argumentaron que la medida era necesaria para detener la propagación del coronavirus en centros de detención, por lo que agentes migratorios fueron facultados para deportar.
Cuando Joe Biden llegó a la Presidencia ofreció revertir esa medida, pero no sucedió pronto. Durante dos años más se mantuvo el polémico Título 42. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se prevé un incremento en el flujo migratorio, expertos advierten que la situación podría verse rebasada debido a la desinformación que ha habido respecto a que sin Título 42 será más fácil ingresar.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, advirtió hace algunos días que los “coyotes” están engañando a migrantes. Por pagos de hasta 7,000 dólares (124,000 pesos) ofrecen a los extranjeros llevarlos a Estados Unidos, pero no será así, ese país ya advirtió que seguirá expulsando a quienes lleguen de manera irregular.
Bajo el Título 42, Estados Unidos expulsó al 49% de los migrantes que ingresaron de manera irregular a su territorio. Activistas criticaron esta medida debido a que se convirtió en un obstáculo para que los migrantes pudieran acceder a su trámite de asilo, un derecho internacional.
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