La casería de los falsos marinos comenzó cerca de las 11:00 horas cuando un colectivo de búsqueda reportó haberse encontrado con civiles armados que los amenazaron cuando se encontraban en la comisaría de Bacurimí.
Los elementos iniciaron la persecución de los presuntos delincuentes que se trasladaban en una Toyota Rav4, posteriormente a la persecución se sumaron agentes estatales que patrullaban sobre la carretera Culiacán - Culiacancito.
Durante la persecución, los ocupantes de la camioneta arrojaron ponchallantas y afectaron tres vehículos.
Las patrullas estatales se mantuvieron en la persecución por diferentes vialidades hasta que interceptaron al conductor de la camioneta en el fraccionamiento Pradera Dorada del casco urbano de Culiacán.
Al realizar una revisión en la unidad asegurada, los agentes encontraron seis chalecos tácticos con logos de la Secretaría de Marina, dos verdes similares a los del Ejército Mexicano, así como algunas pastillas de fentanilo, residuos de cocaína y mariguana.
Al detenido le aseguraron un cargador para rifle AK-47 y una funda para pistola, por lo que fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
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