Recientemente, los aviones de combate F-16V de la isla han sido equipados con nuevos misiles aire-aire de origen estadounidense, los AIM-9X Sidewinder. Esta medida responde a las constantes incursiones de los aviones de combate del EPL en las cercanías de la isla autónoma.
Según informes de la fuerza aérea taiwanesa, los misiles AIM-9X Sidewinder fueron adquiridos en Estados Unidos y asignados recientemente a los escuadrones de aviones F-16 Viper. Estas acciones buscan reforzar la capacidad de respuesta de Taiwán ante los sobrevuelos militares del EPL. Un portavoz de la fuerza aérea confirmó que los nuevos misiles fueron entregados y colocados según lo planeado.
Además de los misiles AIM-9X Sidewinder, los aviones F-16V de Taiwán también están siendo equipados con el misil aire-aire de medio alcance AIM-120. Esta mejora tiene como objetivo potenciar las capacidades de seguimiento y ataque de precisión de los aviones de combate.
Es importante destacar que Estados Unidos utilizó misiles AIM-9X para derribar un presunto globo espía chino en su espacio aéreo en febrero, demostrando así la efectividad de este armamento.
El proceso de mejora de los F-16V forma parte del plan de modernización de la flota aérea de Taiwán. En 2016, el país adquirió 140 misiles AIM-9X Block II de Estados Unidos para actualizar sus 141 aviones de combate F-16A/B. Se espera que todas las conversiones se completen a fines de este año. Además, en 2019, Estados Unidos aprobó la venta de 66 aviones F-16V adicionales a Taiwán, con entrega programada para 2026.
El Ministerio de Defensa de Taiwán también ha firmado un contrato de NT$2,400 millones (aproximadamente US$78,4 millones) para adquirir 100 misiles AIM-9X adicionales de Estados Unidos. Se espera que estos sean entregados por completo en 2030. La combinación de los misiles AIM-9X, el sistema de señalización montado en el casco conjunto (JHMCS) y otras mejoras tecnológicas impulsará aún más la capacidad de ataque de los aviones de combate taiwaneses.
Las tensiones entre Taiwán y China han aumentado en los últimos meses. Beijing considera a Taiwán como parte de su territorio y ha intensificado sus operaciones militares alrededor de la isla.
Los aviones de combate chinos ingresan a la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán casi a diario y cruzan la línea mediana informal que separa los dos lados del Estrecho de Taiwán, llegando incluso a rodear la isla. Ante estas acciones, la fuerza aérea de Taiwán se ve obligada a responder y desplegar sus aviones de combate en defensa de su espacio aéreo.
Es importante destacar que la mayoría de los países, incluido Estados Unidos, no reconocen a Taiwán como un estado independiente, pero se oponen a cualquier cambio del statu quo por la fuerza. La situación actual genera preocupación en la región y es motivo de seguimiento por parte de la comunidad internacional.
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