Aunque advirtió que la
entidad tiene un gran potencial y capacidad industrial por las más de 450 mil
empresas establecidas, 40 mil de éstas de gran relevancia, y que por sus
características geográficas de ubicación en el centro del país, conectividad e
infraestructura debería destacar en competitividad, pero no es así.
“Sí es muy preocupante y
serio que la política del Gobierno del Estado que debe estar orientada a
potencializar esas fortalezas que tiene la entidad en materia de inversión
económica, se vean desalentadas de manera seria con los excesivos trámites que
tienen que hacer quienes están interesados en abrir una empresa y caer en la
maraña de trámites que los conduce a la corrupción”, denunció el legislador de
Morena.
Adicionalmente, el
legislador refirió que diversas cámaras empresariales han señalado la urgencia
de revisar a profundidad las reglamentaciones y
procesos que se llevan a cabo para realizar las verificaciones a las empresas
en el estado, porque se han convertido en un foco de corrupción y extorsión a
los negocios
Para la instalación de
una empresa en el Estado de México se tienen que realizar hasta 40 trámites
estatales, que tardan hasta dos años lo que desalienta la inversión pues el 75
por ciento de los interesados no concretan su inversión por la tramitología y
casos de corrupción, de acuerdo con estudios de Impacto Regulatorio de la
Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER).
Valentín González recordó
que aunque se eliminó el Dictamen Único de Factibilidad y se transformó en el
trámite de Impacto Estatal, no cambiaron las prácticas de corrupción y el
mecanismo tortuoso para los empresarios.
“Sigue siendo el Edomex a
través de las mismas autorizaciones con procesos tortuosos y largos que
desalientan la inversión, es un asunto que se debe corregir, porque obliga a
que las inversiones se vayan a otros estados del país”, denunció.
Adicionalmente a que el
Gobierno estatal descuidó también la canalización de recursos para fortalecer
el establecimiento de empresas y el crecimiento de los parques industriales, lo
que obliga a la fuerza laboral mexiquense a salir en busca de fuentes de empleo
a la Ciudad de México u otras entidades
“Siguen siendo municipios
de la zona oriente solo dormitorios del trabajador que se pasa todo el día
fuera de su lugar de residencia y sale a laborar a la Ciudad de México”.
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