En este lugar existen talleres artesanales dedicados a la talabartería y peletería, quienes elaboran botines charros, cinturones, chamarras, abrigos, sombreros y bolsas, entre otras piezas de vestimenta y ornato.
Mujeres y hombres dedicados a esta labor han compartido por varias generaciones los conocimientos para seguir fomentando el arte de las y los talabarteros, quienes moldean y transforman la piel de res, cerdo, borrego y becerro.
Para este proceso artesanal utilizan herramientas como un banco de acabado, máquinas de coser, cuchillos, plantillas para marcas, martillos, clavos y pegamento.
Inicia con la obtención de la materia prima, para posteriormente marcar los patrones de las piezas que se van a elaborar y cortar y se hace el armado, el cual se monta en un molde.
En el caso del botín o los zapatos se les pone horma, suela y tacón, para finalizar con los detalles de pintar, desmanchar o sacar brillo a la pieza.
El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), invita al público en general a adquirir artesanías realizadas en la entidad, además de acercar estas piezas a través de las Tiendas de Artesanías “Casart”.
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