Hasta el momento, Corea del Norte solo ha realizado pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en trayectorias elevadas, pero ya ha obtenido la capacidad de lanzarlos en un ángulo normal, lo que les permite llegar mucho más lejos, dijeron los parlamentarios tras una sesión informativa del Servicio Nacional de Inteligencia de Seúl (NIS).
Los diputados dijeron que Pionyang podría llevar a cabo una prueba de misiles balísticos intercontinentales en una trayectoria normal para presionar a Estados Unidos, que ha realizado ejercicios militares en la región recientemente y planea más maniobras de gran envergadura en los próximos meses.
La reunión tuvo lugar mientras las armadas de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón realizaban ejercicios tácticos conjuntos el miércoles en aguas que separan a los vecinos asiáticos. Un buque de escolta japonés y destructores estadounidenses y surcoreanos se unieron a las maniobras destinadas a reforzar la respuesta trilateral a los misiles balísticos, según informó el Ministerio de Defensa de Tokio.
Corea del Norte disparó un ICBM el sábado y otros dos misiles balísticos de corto alcance el lunes, y la poderosa hermana del líder Kim Jong Un amenazó con utilizar el Pacífico como "campo de tiro" en función del comportamiento de Estados Unidos.
También es probable que Corea del Norte lleve a cabo la que sería su primera prueba nuclear desde 2017 y lance un satélite espía este año, pero aún tiene que dominar la tecnología para equipar lanzacohetes múltiples con dispositivos atómicos, dijo Yoo Sang-bum, miembro de la comisión parlamentaria de Inteligencia.
También el miércoles, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte afirmó que el secretario general de la ONU, António Guterres, ha sido "extremadamente injusto y desequilibrado" con respecto a sus pruebas de misiles.
Guterres condenó el último lanzamiento de ICBM de Corea del Norte y la instó a detener de inmediato sus provocaciones, a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad que prohíben este tipo de pruebas y a reanudar las conversaciones de desnuclearización.
Kim Son Gyong, viceministro de Asuntos Exteriores de Pionyang para Organizaciones Internacionales, afirmó en un comunicado recogido por la agencia estatal KCNA que "debería entender claramente que su postura irracional y prejuiciosa sobre la cuestión de la península coreana está actuando como un factor que incita a los actos hostiles de Estados Unidos y sus seguidores".
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