El juez de control del distrito de Río Grande salió de su casa en Guadalupe el pasado 3 de diciembre, cuando recibió dos balazos en la cabeza que terminaron con su vida cuando recibía atención médica.
De acuerdo a las autoridades, el homicidio fue perpetrado por dos hombres que seguían las órdenes de unos hermanos recluidos, uno en el penal de Cieneguillas, y otro en la cárcel de Río Grande.
El haberle negado alguna petición a este último pudo haber motivado el atentado contra el juez, explicó el fiscal Murillo Ruiseco.
Esto contrasta con las declaraciones en días previos del magistrado Arturo Nahle García, presidente del Tribunal Superior de Justicia, quien manifestó que se había hecho una revisión a los casos que llevaba el juez y no se había encontrado elementos que hicieran pensar que su homicidio se relacionaba con su trabajo.
Después de una semana de investigaciones y 11 cateos en Zacatecas y Guadalupe, las autoridades señalan como presuntos responsables del homicidio a: José Julián y Ángel Zaid, quienes habrían actuado por instrucciones de los hermanos Marco Antonio y/o José Isabel, Leopoldo Ismael y Fernando.
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