domingo, 27 de noviembre de 2022

El Vaticano lamenta “con sorpresa y pesar” que China nombre a un obispo

Roma, 27 noviembre 2022. El Vaticano acuso este sábado a las autoridades chinas de violar el acuerdo bilateral que ambos tienen desde 2018 sobre el nombramiento de obispos, después de que Pekín nombrara a un obispo en una diócesis no reconocida por la Santa Sede.

En una insólita protesta pública, el Vaticano explico a través de un comunicado que se enteró con “sorpresa y pesar” de que las autoridades chinas habían designado a monseñor Giovanni Peng Weizhao como obispo de Yujiang, en la provincia de Jiangxi, una diócesis no reconocida por la Santa Sede. “Este evento, de hecho, no se ha producido en conformidad al espíritu de diálogo existente entre la parte vaticana y la china estipulado en el Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de obispos, firmado el 22 de septiembre de 2018″, lamento el Vaticano, mencionando el pacto con China que puso fin a décadas de inexistentes relaciones diplomáticas.

Es la primera vez desde que se negoció el controvertido acuerdo que el Vaticano señala en público a Pekín por el incumplimiento de los términos acordados. Además, la Santa Sede ha explicado que el nombramiento de monseñor Peng surgió de “largas y pesadas presiones por parte de las autoridades locales”, sin entrar en más detalles. Y ha advertido de que espera explicaciones de las autoridades pertinentes y “que no se repitan episodios similares”, ya que el movimiento de Pekín “no se ajusta al espíritu de diálogo” que ambas partes habían acordado en 2018.

El Vaticano, por su parte, ha reafirmado “su plena disponibilidad a proseguir un diálogo respetuoso y concerniente a todas las cuestiones de común interés”, según se lee en el comunicado, redactado en un tono particularmente severo para lo que acostumbra la Santa Sede en este tipo de cuestiones que superan el ámbito estrictamente religioso.

La agencia de noticias católica AsiaNews señalo que Peng fue ordenado secretamente como obispo con la aprobación papal en 2014, cuatro años antes del acuerdo, y pasó seis meses bajo arresto en ese momento, acusado de ser un prelado “clandestino”. Finalmente, fue liberado, pero las autoridades locales siguieron vigilando sus pasos.

Sin embargo, hace unos días se unió a las organizaciones chinas autorizadas por el Estado en una ceremonia en la que se le designó obispo auxiliar de la diócesis de Jiangxi, que es un territorio eclesiástico aprobado por las autoridades chinas pero no reconocido por Roma. Según esta agencia, el obispo local, Juan Bautista Li Suguang, que también es vicepresidente de la Conferencia Episcopal China ―un ente que tampoco está reconocido por la Santa Sede― presidió la ceremonia, en la que participaron unas 200 personas.

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