La reforma electoral que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador ha acaparado los reflectores a nivel nacional, tanto así que el pasado 13 de noviembre, se realizó una marcha a favor del INE y en contra del mandatario. Ahora que está a punto de arrancar su discusión en la Cámara de Diputados, el tabasqueño aseguró que ya tiene un “plan B” en caso de no ser aprobada.
López Obrador aseguró que los diputados quieren iniciar con la discusión de la reforma electoral porque sus adversarios confían en que no se aprobará, pues para poder modificar la Constitución Política Mexicana se necesita mayoría calificada, que es dos terceras partes de los legisladores, votos que Morena con sus aliados no logra, pues se requieren 333.
“Lo que quieren los opositores, que ya están juntos, es que ya se vote porque saben que posiblemente no se llegue a los 333 votos en la Cámara de Diputados, en la de Senadores es lo mismo”, sentenció.
El presidente AMLO señaló que en caso de no aprobarse, como sucedió hace unos meses con la reforma eléctrica, la cual también fue desechada por los diputados, ya tiene planeada una estrategia con el objetivo de que, de manera legal, se pueda modificar la ley electoral.
“Es probable que yo envíe una reforma a la ley que no requiere de dos terceras partes, un plan B (...) es posible que sin violar la constitución se pueda proponer en una reforma a la ley electoral de que se elijan a los consejeros y magistrados, que no haya plurinominales, ver si existe, de acuerdo a lo que establece la Constitución la posibilidad de hacer una reforma, lo ideal sería la reforma constitucional”, dijo.
El presidente señaló que hay desinformación respecto a lo que propone en la reforma electoral, pues en ningún momento ha planteado desaparecer el INE, como aseguran sus adversarios y la gente que se manifestó el pasado fin de semana en calles de la Ciudad de México y otras entidades del país.
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