Así lo reveló Elizabeth Castro Cárdenas, directora operativa de la Industria Jalisciense de Rehabilitación Social al diario Milenio.
Seis meses después de las gestiones del mandatario, Caro Quintero fue liberado del penal de Jalisco en el que se encontraba.
La funcionaria señaló que el sinaloense, preso por el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, envió una carta al gobernador, que ella misma le entregó, con el fin de que la entregara a su vez al entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Castro confirmó al diario que la carta de Caro Quintero fue entregada al mandatario, como el mismo Sandoval Díaz le aseguró 15 días después de haberla recibido.
“Señor presidente de la República, Enrique Peña Nieto: Yo, Rafael Caro Quintero, llevo 28 años y no recuerdo cuántos días y meses privado de mi libertad por estos delitos, los cuales ya pagué. Le pido que me dé mí libertad”, decía la misiva.
“Ya pagué lo que me están diciendo que le debo a la justicia y ahora le toca a la justicia hacerme justicia y le pido que me apoye mi liberación (sic), porque es más lo que se dice de mí que la realidad”, mencionó.
La funcionaria, que en aquel tiempo era directora del Instituto Jalisciense de Rehabilitación Social, dijo que el fundador del Cártel de Guadalajara lloró cuando le informó que la carta había llegado al presidente Peña Nieto.
Explicó que Sandoval le comentó que “con mucho gusto” coordinaría la entrega de la carta, de la que se quedó con una copia. Luego de 15 días le dijo: “Ya se la entregué al señor Presidente”.
“El señor Presidente de la República, en ese momento Enrique Peña Nieto, no sé qué haría, y Aristóteles ya no está para platicarte qué hizo, pero a los seis meses salió libre Rafael Caro Quintero. Ese es un tema que jamás se lo había mencionado a nadie”, aseguró la funcionaria.
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