El hallazgo se realizó en un socavón de aproximadamente tres metros de profundidad, ubicada en un camino de terracería a la altura del kilómetro 56+644, del poliducto Cadereyta-Satélite.
En dicha excavación había una conexión ilegal sobre las instalaciones de Petróleos Mexicanos.
Debido a esto, se desplegó un operativo de seguridad perimetral, para evitar riesgos a la población, además de que se solicitó el apoyo a especialistas de Pemex para eliminar la toma clandestina.
Se notificó a la Fiscalía General de la República para que continúe con las investigaciones correspondientes.
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