El pasado 1 de junio, la Secretaría de Energía del gobierno federal notificó al juez segundo de distrito con sede en San Bartolo Coyotepec, dar por concluido el proceso de consulta del proyecto Gunaa Sicarú.
EDF pretendía ocupar una superficie de 4 mil 700 hectáreas de tierras comunales, en un esquema de privatización que los comuneros denunciaron en diversos foros nacionales e internacionales.
“La cancelación a los contratos de EDF, por la Secretaria de Energía y la Comisión Federal de Electricidad, no es más que, producto de una convergencia de fuerzas y demandas de derechos de la comunidad zapoteca de Unión Hidalgo, Oaxaca, iniciados desde 2017”, expresaron los comuneros zapotecas, quienes dijeron que este logro comprueba que hubo una constante violación a los derechos humanos y a la libre determinación sobre su territorio.
Esta lucha comenzó en 2017 y tuvo el acompañamiento de organizaciones no gubernamentales -ProDESC, Código DH y el Colectivo Stop EDF Mexique- que sumaron esfuerzos.
La consulta indígena por este proyecto comenzó en abril de 2018, 7 meses después de que un sismo de 8.2 grados dañará el 70% de la localidad, y de acuerdo a los comuneros se efectuó violentando el convenio 169 de la OIT.
Cancelar un megaproyecto como el de la empresa EDF significó seguir conservando tierras de uso social, esas tierras donde todos los días se forja la historia de los pueblos, recalcaron los comuneros.
Al respecto, la comunidad agraria de Unión Hidalgo hizo un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a privilegiar el respeto al decreto federal del 17 de junio de 1964 que reconoce los bienes territoriales del núcleo agrario de Juchitán y sus anexos y que fueron publicados en el Diario Oficial el 13 de julio del mismo año.
“No vamos a permitir que se cambie el régimen de la tierra y su privatización con mecanismos tramposos y fraudulentos, eso significa despojo del territorio”, recalcaron.
El proyecto Guna Sicarú implicaba la colocación de 115 aerogeneradores y tendría una capacidad total instalada de 301.9 megawatts, 26 aerogeneradores se ubicaran en La Ventosa, agencia de Juchitán, y 89 en Unión Hidalgo, dicha central sería interconectada a la red nacional propiedad de la CFE, se interconectarían a la red eléctrica nacional por una línea de transmisión de 230 kilovat, con dos circuitos y aproximadamente 8 kilómetros de longitud en Ixtepec.
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