La megamarcha, como lo denominaron los universitarios, saldría de cinco puntos distintos de la ciudad con la intención de converger en el Centro de Guadalajara.
No obstante, Héctor Raúl Solís Gadea, señaló que los operativos de la Policía habían sido utilizados para detener los autobuses que trasladarían al alumnado al centro de la capital, por lo que denunciaron “boicot político”.
“Nos desconcierta mucho la actitud del gobierno del estado, han hecho una campaña sucia y han tratado de desanimar la participación. Lo cual recuerda mucho los gobiernos autoritarios, las dictaduras a quienes no les gusta que la gente se reúna de manera libre y pacífica. La sociedad debe tener plena conciencia de que estas actitudes son propias de gobiernos autoritarios y que lamentablemente son el preludio de comportamientos fascistas”, explicó el vicerrector.
Por su parte, el gobierno estatal, en voz del secretario General de Gobierno Enrique Ibarra, explicó que las autoridades se encuentran en comunicación con el denominado Grupo UdeG con el objetivo de ofrecer todas las facilidades para la marcha.
Finalmente, vía redes sociales, la Universidad de Guadalajara agradeció a la comunidad universitaria y sociedad civil el apoyo en calles:
Gracias a las y los 103 mil universitarios que hoy marcharon hasta Plaza de la Liberación para defender a la UDG. Una vez más demostramos que el amor y respeto a nuestra Casa de Estudios es inmenso, y que nuestra lealtad no se compra con nada.
La UdeG realizó hasta este miércoles 25 de mayo, 99 marchas para exigir al gobernador Enrique Alfaro Ramírez un presupuesto digno y respeto a la autonomía; sin embargo, el mandatario ha ignorado los llamados de la Universidad.
El presupuesto que el gobierno estatal asignó a la UdeG en 2022 es el más bajo de los últimos 10 años, lo que pone en riesgo la cobertura educativa y la construcción de nuevas aulas.
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