«El riesgo de que la guerra llegue a ser paneuropea o incluso global es real», afirmó Radev en su intervención por el Primero de Mayo. El mandatario Búlgaro recordó que las explosiones «reverberan en el corazón de Europa».
«Nuestras casas, nuestros hijos, nuestra patria y la naturaleza pueden ser víctimas de esta escalada», señaló. Por ello, señaló que «nuestro deber patriótico» es no permitir que Bulgaria se implique en la guerra de Ucrania.
Radev, considerado prorruso, se posiciona así claramente frente al primer ministro, Kiril Petkov, que se ha mostrado dispuesto a enviar armamento a Bulgaria.
La coalición liberal-socialista de cuatro partidos que lidera Petkov está dividida en esta cuestión hasta el punto de que los socialistas han amenazado con dejar el gobierno si se decide enviar armamento y munición a Ucrania.
El próximo miércoles la Asamblea Nacional tiene prevista una sesión para aprobar un posible envío de ayuda militar a Kiev.
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