Así lo expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa mañanera, celebrada en Cajeme, Sonora, y afirmó que, aunque su gobierno es muy respetuoso de las políticas internas de Estados Unidos, en observancia de los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos, no se va a permitir que en las campañas electorales de políticos estadounidenses “se desaten cuestionamientos a migrantes mexicanos”.
“No aceptamos la xenofobia, no aceptamos el racismo, y si un partido o un candidato, pensando que con hablan mal de un mexicano va a sacar votos, pues nosotros desde aquí vamos a denunciar a esos candidatos, para que nuestros paisanos de allá sepan quién es quién”, sostuvo el presidente.
Políticos estadounidenses como Carlos Gimenez, diputado republicano por el estado de Florida de origen cubano, publicó recientemente que México se ha convertido más en un enemigo que en un socio de Estados Unidos, aprovechándose de la debilidad de la administración del presidente Joe Biden.
En un artículo de opinión publicado en Fox News, el congresista por el estado de Florida señaló el acercamiento de México a Cuba y el flujo de migrantes centroamericanos y haitianos a EU como unos de los problemas que ejemplifican cómo México se aprovecha de la administración Biden.
En repetidas ocasiones, el presidente López Obrador ha advertido que al ser año electoral en la unión americana, políticos de ambos partidos intentarán “sacar raja de fobias racistas y discriminatorias”, pero dijo que no se va a permitir a ningún candidato “utilice a México como piñata”.
También ha exhortado a los estadounidenses de ascendencia mexicana y latina a que “si se maltrata a México o a algún país de América Latina, del Caribe, no voten por esos partidos y por esos candidatos, sean del partido demócrata, sean del partido republicano”.
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