Mier Velazco advirtió que ello deja de manifiesto la voluntad de la coalición legislativa Juntos Haremos Historia, de lograr consenso en torno a la iniciativa presidencial, y retó a la oposición a definir “de qué lado de la historia quieren estar”.
Las propuestas que aceptaron es integrar el acceso a la energía eléctrica como un derecho humano “a través de un párrafo aparte” a pesar de que ya venía incluido implícitamente en el proyecto original.
El acceso a energía eléctrica al costo más bajo posible; “se establecen mecanismos que permitan a los ciudadanos generar su propia energía o comprarla a los precios más bajos y estables posibles”.
El tercer punto es obligar al Estado a garantizar la Transición Energética, “con la participación del sector público, privado y social”; la migración de contratos legados, “obligando a las centrales que tengan 10 años de operación a migrar su permiso al modelo establecido en la Ley de la Industria Eléctrica en un plazo no mayor a un año”.
El punto cinco, es permitir a negocios y pequeñas empresas el acceso al y sus beneficios; también aceptaron otorgar autonomía presupuestal a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “operando fuera del presupuesto, con órganos de gobierno corporativos, independientes y profesionales, pero conservando la rendición de cuentas”.
El punto siete es promover la generación de energías renovables, y el ocho, reformular los Certificados de Energías Limpias, y el último garantizar que el Litio sea propiedad del Estado, pero bajo un modelo similar al de Pemex.
“Que la coalición Va por México defina si está por un modelo efectivo de servicio público, que garantice a la electricidad como precondición para gozar de los Derechos Humanos consagrados en la Constitución y con ello bajen los precios de la luz para beneficiar a 43 millones de familias mexicanas, a 3.2 millones de pequeños comerciantes y empresarios, los productores agrícolas y en los dos mil 46 ayuntamientos, o sacrificar a su país en aras de defender intereses privados y extranjeros”, declaró.
Mier Velazco sostuvo que los intereses económicos que giran en torno a la industria eléctrica, representan un mercado de más de 315 mil millones de dólares. Por lo que pidió no defender una reforma que en 2013 “se votó en la oscuridad y de espaldas al pueblo”.
“Nosotros como coalición, nos apostamos por defender a México, que ellos apuesten de qué lado de la historia quieren estar”, concluyó.
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