Los países de la UE vendieron el año pasado a Rusia armas y municiones por valor de 39 millones de euros, según los últimos datos facilitados por la Comisión Europea, un aumento de más del 50% respecto a 2020, cuando las ventas fueron de 25 millones de euros.
La UE había prohibido la exportación de armas a Moscú en julio de 2014 como reacción a la anexión rusa de Crimea, pero una cláusula de las sanciones permitía las ventas en virtud de contratos firmados antes de agosto de 2014.
Los países con grandes industrias armamentísticas, como Francia y Alemania, estuvieron entre los mayores exportadores.
La laguna legal ha sido objeto de críticas por parte de algunos Gobiernos de la UE desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, que el Kremlin califica de "operación militar especial".
En un intento de debilitar los esfuerzos bélicos del Kremlin en Ucrania, la UE ha impuesto cinco rondas de duras sanciones, que prohíben las exportaciones a Rusia de una gran variedad de tecnología que podría ser utilizada por la industria armamentística.
Pero los Gobiernos de la UE no se pusieron de acuerdo inmediatamente para eliminar la exención de la venta de armas hasta la semana pasada, cuando se cerró la laguna legal como parte del quinto paquete de sanciones de la UE, según dijeron a Reuters diplomáticos y fuentes del bloque.
Un texto legal publicado el 8 de abril en el Diario Oficial de la UE elimina esa exención.
La Comisión Europea no mencionó el cierre de la laguna en su comunicado público sobre el quinto paquete de sanciones.
Un portavoz de la misión diplomática de Lituania ante la UE dijo que se ha eliminado la exención, pero que los países del bloque podrán seguir trasladando a Rusia armas de fabricación rusa para su reparación antes de devolverlas a la UE.
La Comisión Europea, responsable de preparar las sanciones, no propuso la enmienda sobre el cierre de la laguna legal porque no estaba claro si contaba con el respaldo político unánime de los 27 Estados miembros de la UE, dijeron las fuentes diplomáticas.
Sin embargo, en una reunión celebrada la semana pasada, los enviados de los distintos países acordaron modificar el texto tras las nuevas críticas de algunos Gobiernos, entre ellos los de Polonia y Lituania, dijeron los diplomáticos que asistieron a la reunión.
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