Al ser cuestionado si la presencia del funcionario español abonaría para quitar «la pausa» en las relaciones con el país ibérico, el mandatario federal indicó: “La relación anterior con España estuvo caracterizada por el abuso de empresas españolas a nuestro país (…) entonces todavía tenemos diferencias con estas empresas como es el caso de Iberdrola, la empresa que tiene que ver con la industria eléctrica pero eso es independiente de las relaciones de amistad que siempre se han tenido con España, interrumpidas durante el Franquismo”.
Por lo que la pausa que pidió no significa una ruptura de relaciones diplomáticas, por lo que López Obrador le dio la bienvenida al Ministro de Exteriores de España: ‘Qué bien que esté aquí el canciller, bienvenido ya lo dije, y vamos a buscar restablecer por entero las relaciones cuando se entienda que vivimos una etapa nueva’.
Esto -enfatizó el titular del Ejecutivo federal- ya no es el tiempo en los que empresas españolas sacaron ventaja de México y el país no ganó más que problemas económicos, financieros y la hacienda por el tráfico de influencias que implementaron compañías como Iberdrola o OHL.
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