“No tengo nada que ver con ninguna empresa particular en lo absoluto y lo único que estamos defendiendo es la libertad de asociación, la libertad de empresa de los ciudadanos que no sean afectados por el criterio de una persona como dice la ley”, precisó.
El jueves se tenía previsto que el tema se discutiera en el Pleno, pero sólo se presentó como de primera lectura; sin embargo, no se subió sin ninguna argumentación.
En rueda de prensa, Fócil señaló que el subsecretario “especula y engaña” al afirmar que las reservas presentadas a la minuta son un “obstáculo” y que estas fueron presentadas luego de la visita de cabilderos de la cigarrera Phillip Morris.
“Desconozco si (cabilderos de Phillip Morris) vinieron porque conmigo no, en primer lugar; en segundo lugar, para que no se vea nada como sospechoso, cuando hay una ley que afecta intereses de empresas, que afecta intereses de instituciones de gobierno, vienen a cabildear, sean de gobierno o sean de empresas privadas y están en su derecho total”, enfatizó.
Reiteró que las reservas presentadas tienen que ver con que haya certeza jurídica para las personas que invierten en restaurantes, bares, hoteles, sitios en los que actualmente están especificadas las áreas en que se puede fumar.
“Ahora resulta que soy el culpable, según él, de que la Ley del Tabaco la hayan bajado los propios de Morena, cuando es evidente que ellos son mayoría parlamentaria, porque son los que tienen el control de las minutas, para desechar mi reserva y aprobar la ley”, dijo.
Más temprano, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, acusó a la empresa cigarrera Philip Morris de intentar frenar los cambios a la ley que prohíben la importación de cigarrillos electrónicos y vapeadores.
El funcionario explicó que “mágicamente” apareció una reserva a esta iniciativa presentada por el legislador perredista Juan Manuel Fócil Pérez, justo cuando estuvieron rondando los cabilderos de dicha empresa por el Senado.
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