El 27 de julio del año pasado, la mujer salió de su hogar y cuando volvió ya había cerraduras nuevas; aun así, intentó entrar, pero hombres con armas de fuego la amenazaron para que se fuera.
Es uno de los aproximadamente 100 casos de despojo que indaga la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México al interior de esta unidad, de acuerdo con fuentes de la dependencia.
Este lunes, funcionarios de la FGJ y agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acudieron a notificar a quienes tienen la posesión de diez departamentos que se encuentran en esta situación, entre ellos el de Blanca.
Los casos se repiten en toda la unidad, en todos los edificios. La mayoría no ha demandado por miedo. Los vecinos que quedan ya ni siquiera nos toman llamadas, precisamente porque están amenazados”, dijo Blanca.
Detalló que los invasores están bien organizados, pues incluso tienen documentos con los que tratan de acreditar la propiedad, entre ellos el certificado de libertad de gravamen.
De acuerdo con algunos de los afectados, los sujetos que los despojaron de sus bienes inmuebles son integrantes de La Unión Tepito, y algunos incluso ya están en la cárcel, pero a pesar de esto no han podido recuperar su hogar.
También refirieron que los delincuentes no ocupan los inmuebles, sino que los rentan o los venden por menos de 100 mil pesos, mientras que a los dueños les costaron alrededor de 400 mil pesos. A la entrada de la unidad hay decenas de letreros que ofertan departamentos.
De los afectados que acudieron el lunes a la diligencia, tres son representados por el abogado Andrés Saavedra, integrante de la asociación Artistas Legales, quien en total representa a ocho personas que denunciaron la invasión de su departamento en la unidad Fuerte de Loreto.
Las autoridades y los afectados, algunos de ellos acompañados de sus abogados, entregaron las primeros dos citatorios en el edificio D-7, donde los inquilinos recibieron la notificación.
Después acudieron al edificio E-8 , en el cual vive Blanca y donde tuvieron que aguardar más de 20 minutos, ya que como cambiaron la chapa del zaguán perimetral no podían acceder. Fue hasta que una habitante de ahí entró que las autoridades lograron ingresar.
Acompañada de los elementos de la Fiscalía y la Policía, Blanca tocó a la puerta de su hogar y a pesar de que había gente que se asomaba por las ventanas, nadie atendió, por ello la agente del Ministerio Público pegó la notificación en la entrada principal.
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