El ministro de Exteriores, Vladimir Makei, ha indicado en una rueda de prensa que la presencia diplomática del país «está descendiendo significativamente en países europeos» en plena crisis migratoria.
«Estamos redistribuyendo a los diplomáticos en distintas áreas de trabajo donde son necesitados, como en los países de la Comunidad de Estados Independientes», entre los que se encuentran Azerbaiyán, Armenia, Moldavia, Rusia, Turkmenistán y Ucrania, entre otros.
Así, ha explicado que el número de diplomáticos en las embajadas de «países distantes» será reducido. Makei afirmó que Bielorrusia «tiene intención de reforzar su presencia en países que también son aliados importantes, como China e India.
«La situación en la frontera está cambiando radicalmente. El mundo, en su conjunto, está cambiando. Hay muchas amenazas y desafíos, incluso para nuestro país, y tenemos que responder», aseveró.
Para él, Bielorrusia se enfrenta a «graves presiones» lo que tiene un «fuerte impacto» en el trabajo del Ministerio de Exteriores y las misiones en el exterior, según ha recogido la agencia de noticias BelTA.
La Unión Europea sigue acusando al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de trasladar de forma deliberada a cientos de personas desde zonas en conflicto a la frontera para ejercer presión sobre el bloque comunitario, unas acusaciones que Lukashenko niega.
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