El saldo fue de cinco establecimientos suspendidos por no contar con permisos y cuatro festejos terminados, entre ellos uno en honor a San Judas Tadeo y otro de Halloween, informó el presidente municipal Fernando Vilchis Contreras.
La noche del viernes fueron detectados seis puntos conflictivos. En la colonia Río de Luz alrededor de 300 personas cerraron la calle Sección 37 para festejar a San Judas Tadeo, evento amenizado con un sonidero y luces fluorescentes.
Los asistentes a dicho festejo se molestaron con las autoridades municipales, a las que agredieron verbalmente, además de que pidieron que los dejaran continuar hasta las 01:00 horas.
Los organizadores del evento aceptaron no tener permiso para el mismo, por lo que fue suspendido pese al descontento de los cientos de asistentes y el equipo de sonido retirado, lo que garantizó que ya no continuara.
Un bar instalado en la vía pública fue localizado en la colonia Obrera Jajalpa. Fue en calle 4C donde personal del ayuntamiento detectó una carpa que cubría en su totalidad el ancho de la calle, lo que impidió el paso de vehículos; en su interior había alrededor de 15 personas que consumían bebidas alcohólicas.
Aunque en un primer momento los encargados argumentaron que se trataba de un festejo privado, las autoridades detectaron que el lugar era un punto de venta de bebidas alcohólicas e incluso anteriormente había sido suspendido.
El convoy municipal detectó y suspendió puntos de venta irregular de bebidas alcohólicas en Llano de los Báez, San Pedro Xalostoc y San Agustín Segunda Sección, los cuales operaban sin contar con los permisos necesarios.
La noche del sábado las autoridades municipales identificaron un festejo en la cerrada Corregidor Miguel Domínguez, en la colonia Faja de Oro, amenizado por un «sonidero» que instaló el equipo en la vía pública; en el sitio había unas 60 personas.
En calle Codornices, colonia Izcalli Jardines, fue identificada una fiesta de «Halloween» en la azotea de una vivienda, donde se encontraban más de 100 jóvenes aglomerados y que ingerían bebidas alcohólicas, a quienes se les pidió desalojar el lugar, a lo que accedieron.
En la colonia Tierra Blanca, las autoridades municipales dispersaron una boda que se llevaba a cabo en una carpa con alrededor de 50 asistentes, la cual obstruía el paso vehicular.
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