Según los organizadores en Glasgow, más de cien mil personas respondieron al llamado, un día después de que la activista sueca Greta Thunberg denunció “el fracaso” de la conferencia climática.
Miles en todo el mundo (...) mandaron una clara señal a los que están en el poder”, tuiteó Thunberg, quien lidereó a los jóvenes el viernes, pero no participó este sábado.
La COP26 reúne en Glasgow a miles de representantes de casi 200 países hasta el 12 de noviembre, con la responsabilidad de imponer nuevas metas contra el cambio climático.
Sonaron los tambores y las gaitas de los escoceses, vestidos con sus faldas de cuadros pese al frío. En sus mojadas pancartas, los manifestantes reclamaban “anteponer el planeta al dinero”.
¿Qué queremos? ¡Justicia climática! ¿Cuándo la queremos? ¡Ya!”, coreaban unos. “El pueblo, unido, jamás será vencido”, cantaban otros en varios idiomas.
Esta es la COP26, hemos tenido 25 antes y todas han sido un fracaso”, dijo Lilly Henderson, de 17 años y miembro del grupo Viernes por el Futuro, retomando las palabras que Thunberg lanzó en la víspera a la multitud.
En un acto dentro de la sede de la conferencia, el actor británico Idris Elba expresó su solidaridad con los manifestantes. “El cambio climático es real y acabaremos por pagarlo”, afirmó. Los humanos “somos una especie reciente, pero hemos logrado destruir de forma irreversible una parte del planeta”, agregó.
Desde Australia hasta Brasil, pasando por Corea del Sur y Canadá, unas cien marchas similares se llevaron a cabo.
En la primera semana los países hicieron una serie de promesas para eliminar el carbón, recortar las emisiones del potente gas metano y reducir la deforestación, pero los activistas exigen que la reunión avance más.
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