“Si me preguntas sobre la reforma redactada como viene, ésa no está en coma ni está terminal, está muerta; es más, ésa nunca nació, así como viene redactada, ni siquiera nació”, puntualizó.
En conferencia de prensa en el Palacio de San Lázaro, el legislador panista descartó la discusión de la iniciativa presidencial en los términos que fue presentada, aunque admitió la obligación de los diputados federales a legislar en la materia.
Remarcó, sin embargo, que los grupos parlamentarios opositores no están a disposición de Morena y sus aliados, como para que estos se hayan comprometido con el presidente Andrés Manuel López Obrador a sacar adelante la reforma constitucional.
Sostuvo que el debate en la Cámara de Diputados en torno a este tema no será este año “ni de chiste”.
“Por supuesto que no en este año, ni de chiste, y por supuesto ahí podremos ver si hay una versión de equilibrio, pero si ellos insisten con su arrogancia característica en mantener esta redacción, que echa para atrás 40 años al sector eléctrico, no hay manera de que los apoyemos”, indicó.
Romero descartó cualquier posibilidad para la reforma eléctrica después de que la mayoría encabezada por Morena desechó la totalidad de las reservas presentadas por la coalición Va por México para reasignar recursos del Presupuesto 2022.
“Con esta votación del presupuesto, donde no tuvieron la gracia de concedernos una sola reserva, no pueden esperar que ahora nosotros estemos dispuestos a la hora que ellos digan y convoquen para empezar a hablar en sus términos la reforma”, remarcó.
Señaló, además, que el debate de la reforma debe ser técnico y no ideológico, como pretende el Ejecutivo y los grupos parlamentarios de la llamada cuarta transformación.
“Lo que estamos proponiendo es que haya un nuevo debate, y además, un debate más amplio, y me parece que coincidimos todos, un parlamento abierto en donde no sea solamente escuchar a un especialista de manera unilateral”, apuntó el líder parlamentario de Acción Nacional.
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