La supervisión no sólo será en torno a la construcción de la presa, sino el plan de justicia para las comunidades y donde piden que también intervengan los gobiernos estatales y municipales.
“Nosotros invitamos al gobierno del Estado y a los gobiernos municipales pues que también hagan su parte porque no se pueden lavar las manos ahora diciendo que ‘ah, no, pues que el Gobierno federal va a hacer el plan de justicia y pues ahí nos vemos’”, expresó el vocero de Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Gabriel Espinoza,
El acuerdo alcanzado es que la presa El Zapotillo, pese a tener una cortina de 80 metros, no podrá operar a más de 40 metros y se construirán seis ventanas para desfogar en caso de una crecida extraordinaria. A su vez, se realizarán obras en el municipio y las comunidades afectadas tras 16 años de lucha.
“Somos conscientes de que estamos en una nueva etapa de nuestra lucha. Inician los trabajos para hacer cumplir el plan de justicia para la reparación integral de los daños y la ejecución de la obra como la exigimos los pueblos”, dijo Emma Juárez, integrante del Comité Salvemos Temacapulín.
De acuerdo con María González Valencia, se cancelan dos obras: el acueducto a León y la presa El Purgatorio. Así como se logra que el agua se quede para Jalisco, y para aquellas familias que más la necesitan, “no será para empresas inmobiliarias, aquellas que más acaparan y contaminan”, detalló María González.
“Hemos logrado una meta, ha sido un proceso de humildad, de descubre lo que eres y quieres ser. Dijimos no a la pesadilla de desaparecer, quedar bajo el agua y desaparecer nuestras raíces”, declaró Gabriel Espinoza.
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