“El Estado mexicano tiene derecho a cambiar las reglas, pero queremos retroactividad (….). Estamos aquí para fortalecer el acuerdo global, lo que cuentan son los hechos, y el acuerdo tendrá reglas claras”, sostuvo el legislador de origen italiano, luego de ser cuestionado al respecto durante una conferencia de prensa.
Sin embargo, dejó en claro que, a pesar de la clara incertidumbre y signos de preocupación que se percibe en Europa por los cambios en materia energética propuestos en México, en la Unión Europea no perciben un dejo de hostilidad en la posible maniobra jurídica: “¿Hostilidad? No, sino no estuviéramos aquí”.
Al respecto, urgió a que se firme un nuevo acuerdo global y comercial entre México y la Unión Europea, especialmente en materia de generación de energía eléctrica, con miras a darle mayor certidumbre a la inversión asentada en el país desde empresas europeas del ramo, lo que, insistió, es un tema muy delicado para los países que conforman a la comunidad política.
Smeriglio detalló que este nuevo acuerdo global y comercial entre México y la Unión Europea, el cual permanece a la espera de ser ratificado, tendrá como uno de sus principales objetivos el priorizar el cumplimiento de energías limpias.
El jueves, el copresidente de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea encabezó una delegación que visitó el Senado, donde fueron recibidos por Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva, y Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política.
Durante su visita al Senado, Smeriglio, destacó que la reforma eléctrica impulsada por el gobierno mexicano es un “tema muy sensible” para la Unión Europea y aseguró “nosotros somos cercanos a la ratificación del Acuerdo del 2000, que fue muy importante para ambas naciones para desarrollar elementos de cooperación comercial”.
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